Luego de un desafortunado comienzo en la última ronda del
Africa Open, Emiliano Grillo obtuvo un gran quinto puesto y cerró una semana en
donde más allá de su juego, la experiencia vivida le valdrá de enseñanza para
encarar el futuro. El chaqueño demostró estar en un gran momento y lo demuestra
en todo sentido.
Nunca la frase confeccionada
por uno de los psicólogos deportivos más prestigiosos en el mundo del golf ha
descrito con mejor exactitud lo que fue la semana de Emiliano Grillo en el
Africa Open. El Doctor Bob Rotella ha titulado a su best seller "El Golf
es el Juego de la Confianza" con la vasta trayectoria de trabajar con los
mejores profesionales del mundo por más de 25 años. Fue exactamente lo que
ocurrió.
Emiliano Grillo
comenzó el día jueves a la expectativa, con 68 golpes que lo arrimaba a la
posición 20 del leaderboard. Apenas unas semanas antes, su juego había
demostrado estar en el nivel más alto de su carrera en el Tour, alcanzando un
segundo puesto histórico en Dubai, anticipando lo que serían dos grandes rondas
de golf.
El segundo día de
competencia en East London GC, el chaqueño salió a la caza de los puestos de
arriba y su score de 63 golpes (-8) lo dejaba en inmejorable posición para la
búsqueda de su primer título. Sin embargo el joven iba por más, y el sábado
firmaba la mejor tarjeta del día para treparse a la punta del certamen por dos
golpes de diferencia. Con 17 birdies, 2 águilas y apenas un bogey en 54 hoyos,
Grillo marcaba el norte con -20. Sólo la ronda final lo separaría de la hazaña.
"La mayoría de
los golfistas sólo experimentan confianza de forma ocasional y por casualidad.
Normalmente juegan bajo un estado de tensión reprimida. Su swing y los
resultados lo reflejan. Pero sin saber cómo, por razones que no entienden, todo
se aclara. Dan un par de buenos golpes, meten uno o dos putts, y de repente,
sienten la confianza. Comienzan a jugar con los ojos, golpeando la bola hacia
el objetivo, y experimentan el golf desde un nivel totalmente distinto.
Experimentan pares y birdies uno detrás de otro. Vislumbran su potencial como
golfistas", explica el Doctor Rotella en su libro.
Tal vez por esa "tensión reprimida", nervios y la ansiedad inmanejable del momento,
Grillo comenzó el día domingo anotando 9 en el primer hoyo y cayendo
automáticamente más de 15 posiciones en sólo 446 yardas. Con tibios intentos de
mejorar su tarjeta y volver lo más rápido posible a las posiciones de
privilegio, el chaqueño finalizaría los primeros 9 hoyos con 43 golpes (+7).
Pero como bien dijo Rotella "todo se aclara", y Grillo tenía las
armas necesarias para hacerlo.
Demostrando paciencia
y por sobre todas las cosas esa gran confianza que le habrían brindado su juego
en 54 hoyos, el joven dio una clase magistral de recuperación y madurez que ha
muchos jugadores les llevó semanas, meses o incluso temporadas para volver a
reflotar en su juego. Grillo finalizaría la última ronda con 5 birdies
consecutivos (14,15,16,17 y 18) para firmar una tarjeta de 43 de ida y 30 de
vuelta. Sí, 13 golpes de diferencia en sólo 9 hoyos. Ese gran final le daría al
chaqueño un total de -18 y un dignísimo quinto puesto el cual con sus
anteriores resultados, tiene casi asegurada la tarjeta de permanencia en el
Tour para la temporada 2015.
Un final de semana
que Grillo (y seguramente nadie) esperaba, sin embargo en la globalidad de lo
sucedido, el chaqueño se lleva una lección de oro que al parecer asimiló en
sólo una ronda. Ronda en la que un jugador de golf experimentó el liderazgo y
el fracaso en sólo un hoyo de diferencia.
Con sólo 21 años de
edad y toda una carrera por delante, Emiliano Grillo a partir de este momento,
recordará siempre bajo presión que "el golf es el juego de la
confianza", lo cual sin duda lo llevarán a futuros éxitos dentro del
Tour.