El pueblo regatense lo desea, lo sueña. Y el canto tiene un
protagonista. Es símbolo y emblema de un equipo que esta haciendo
historia, pero quiere más. Por hoy más que nunca el estribillo esta
vigente: ¡Que de la mano del paraguayo, toda la vuelta vamos a dar!
Hay una comunión indisoluble entre ellos. En los cuartos de final de
la Liga Nacional de Básquetbol temporada 2006/07, cuando Regatas
eliminó a Quilmes, con el “Huevo” Sánchez en el banco, terminó por
adoptarlo definitivamente.
Después se convirtió en símbolo y emblema a fuerza de personalidad,
temple, carácter, juego y una tremenda categoría que lo llevaron ha
convertirse en el jugador record del Club de Regatas Corrientes, tanto
en el goleo como en presencias.
Quizás por eso el pueblo “Fantasma”, que volvió a llenar el estadio
de los “sueños”, se aferra cada día más a su grito de guerra, y lo
canta como un verdadero sapucay: ¡Que de la mano del paraguayo, toda la
vuelta vamos a dar!.
“Ojala se cumpla el deseo de la gente, y de cada uno de nosotros,
que desde el 23 de julio estamos bajo un objetivo, y que hoy estamos en
el camino adecuado de llevarlo adelante”, dijo el gran estratega de
Regatas Corrientes, Javier Martínez.
Unos segundos antes de finalizar el encuentro ante Boca, para defender y cuando estaba todo definido, el entrenador Nicolás Casalánguida lo sacó contribuyendo al reconocimiento para el gran capitán.
“Cuando me toca escuchar los que canta la gente, primero me llena de
orgullo y de emoción también. Pero yo creo que es para todos. Hoy (por
el miércoles) fue increíble”, dijo el popular “paraguayo” en un
estadio repleto de aficionados, pero especialmente de sueños.
DEPARTAMENTO DE PRENSA DE REGATAS CORRIENTES