Los resultados no se están dando en la B Nacional, el equipo no está rindiendo de acuerdo a lo que pretende el director técnico y entonces eso, más algunos jugadores suspendidos hará que Boca Unidos realice modificaciones para el partido que jugará el sábado, desde las 20, con Banfield en la zona Sur del Gran Buenos Aires, por la 26ª fecha del torneo de la B Nacional.
En principio no podrá jugar el mediocampista Diego Sánchez Paredes a quien el árbitro Pablo Díaz le mostró (apresuradamente) la tarjeta amarilla en el encuentro del sábado con Huracán de Parque Patricios y con ella acumuló la quinta en el torneo, por lo que será suspendido.
Después, durante la semana el entrenador observará detenidamente qué jugadores están en mejores condiciones de acuerdo a las prácticas que realice.
Seguramente no habrá quedado conforme con el rendimiento de algunos y ello hace muy factible que recurra a algunos cambios; teniendo en cuenta además que varios jugaron tres partidos en una semana (la anterior) y habrá un viaje de por medio.
El que ya cumplió las dos fechas de suspensión es Marcelo Quinteros, que en el partido por la Copa Argentina ocupó un lugar en el banco de suplentes pero no entró.
Ayer no entrenó debido a que volvió a sentir molestias en el gemelo que lo tuvo a mal traer no hace mucho tiempo y habrá que ver si supera el inconveniente.
Caso contrario Claudio Úbeda tendrá que recurrir a otro mediocampista para que cumpla la función de doble cinco junto a Alejandro Frezzotti.
Uno de los que ya cumplió esa función cuando estaba el “Indio” Ortiz es Víctor Galarza, o de lo contrario tendrá que optar por Alfredo Ramírez u otro para suplir al suspendido Sánchez Paredes.
El que sí y es muy probable que vuelva al primer equipo es Gonzalo Ríos, recuperado de la lesión que lo dejó afuera del encuentro contra el “globito” de Parque Patricios (derrota 0-1) y anteriormente tampoco pudo estar (el miércoles) ante Brown por la Copa Argentina.
El sábado contra Huracán el entrenador hizo un cambio táctico que le permitió tener un mejor control de la pelota y si bien es cierto no pudo lograr el empate, puso más gente en el mediocampo y tuvo más llegada por los costados.
Fue cuando pasó a jugar con tres defensores, a partir del ingreso de Guillermo Israilevich por el lateral derecho Franco Flores.
Es cierto, no generó muchas situaciones de gol, pero impidió con ese esquema novedoso en lo que va del ciclo Úbeda que Huracán en el segundo tiempo se acerque al arco defendido por Sessa.
Habrá que ver entonces si Úbeda se anima a variar el dibujo táctico -hasta ahora le dio pocos resultados positivos- en procura de que el equipo rinda mejor y pueda jugar buen fútbol. Hay jugadores con buen pie y reúnen las condiciones como para aumentar el volumen de juego.
Ayer practicaron los jugadores con vistas al partido contra el “taladro” en la zona Sur de Buenos Aires, lo hicieron todos a excepción de Quinteros y la actividad consistió en fútbol informal en espacio reducido, finalizando con “pasaditas”.
Desde hoy y hasta el jueves (día en que Úbeda podríar probar al posible once) entrenarán a la mañana, buscando encontrar el mejor once para enfrentar el sábado a la noche a Banfield.
En tanto que la delegación de Boca Unidos viaje jueves a la noche, para llegar a primera hora del viernes a Buenos Aires, donde los jugadores finalizarán el trabajo con un entrenamiento liviano.
