El equipo dirigido por Daniel Cravero, no se le solucionan los problemas ante la lesión de Gutiérrez(Se perderá la mitad del año), no ha encontrado solución a buscar un posible refuerzo en la delantera ya que solo tiene un delantero con experiencia(Hugo Troche) y lo demás jóvenes, no ve una buena Cravero.
Pasó una semana de que Mandiyú iniciara los trabajos de pretemporada con vistas a la reanudación del torneo Argentino B de fútbol, previsto para el 29 de este mes, con la disputa de la tercera fecha, de la tercera fase, del grupo 6 del certamen federal.
Han quedado atrás siete días en la vida de Mandiyú, pero la historia sigue siendo la misma que la del principio, aunque con el agravante de que otra vez está en la búsqueda de un hombre de punta que traiga los goles salvadores.
La lesión de Cristian Gutiérrez complicó el cuatro de situación para el técnico Daniel Cravero, que tras las idas de Cristian Girard, Aldo Jamud y Diego Jaime, se encontró con que sólo dispone de Hugo Troche y algunos elementos juveniles del plantel liguista como para darle forma a un equipo que deberá salir dese el 5 de febrero (tiene fecha libre el 29) a una desesperada búsqueda de puntos que le permitan abandonar la hoy incomoda situación que tiene en la tabla de los promedios.
Si hoy tuviese que salir Mandiyú a competir, Cravero se encontraría con que tiene tres arqueros: Ariel Ramírez, Jonathan Rougier y Facundo Bianchini; un abanico más amplio en cuanto a defensores con Maximiliano Ojeda, Rolando Pugliese, Juan Aballay, Mayco Ochoa, Esteban Valenzuela, Jorge Alegre González, Darío Palomo, Carlos Aguirre y Federico Torres.
Para la mitad de cancha el entrenador santafesino dispone de: Leandro Altamirano, Carlos Fragata, Paulo Valero, Mauro Velardez, Javier Insaurralde, Fernando González, Facundo Miño y Carlos Sánchez. Todos éstos sin contar que aún son esperados para estas próximas horas Maximiliano Esquivel y José Méndez, que dijeron que regresarían, pero hasta que no se los vea reintegrados al grupo nada se puede asegurar.
Pero el problema de Cravero comienza de la mitad de cancha hacia arriba, ya que allí el único titular indiscutido es Hugo Troche, que llegó como el primer refuerzo, después el técnico deberá aguardar la recuperación de Juan Martín Kuchak (con una pequeña fisura del peroné, por lo cual está realizando trabajos de kinesiología), o bien preparar para la categoría a jóvenes como Néstor Luxen y Pedro Saucedo.
El nombre del posible segundo refuerzo no trasciende, la dirigencia se llamó a silencio en los últimos días.
Hubo sondeos por Sebastián Godoy, un delantero con reciente paso por Juventud Unida Universitaria de San Luis, que dejó el club puntano aduciendo razones familiares que lo llevaban a buscar un nuevo horizonte en una institución más cercana a Buenos Aires, lo que de ser así prácticamente deja fuera de carrera a Mandiyú.
También se mencionó a Cristian Lasner, quien en la primera parte del torneo Argentino B vistió la casaca de Gimnasia y Esgrima de Mendoza, club del que se retiró por falta de pago, según versiones.
El interés por volver a contar con los servicios de Alejandro Toledo sigue en pie, de acuerdo a lo poco que se pudo saber, aunque al parecer hasta aquí todo no pasa de un mero interés dado que las partes no han mantenido contacto.
Con este panorama, ya desalentador, hoy el plantel de Mandiyú volverá a entrenar en doble turno, por la mañana la actividad se centrará en el gimnasio del Club Alvear, para por la tarde volver al predio del Campus Universitario, en donde cumplirán con otra sesión de fútbol en espacio reducido.
Desolador cuadro de situación es el que presenta Mandiyú por estas horas, haciendo pensar de que no producirse algún milagro de último momento, se estaría próximo a jugar su última temporada en la categoría.
Una verdadera pena, porque está visto que no es fácil llegar al torneo Argentino B con más de 300 equipos pugnando por alcanzar una plaza, y acá se ve cómo, más que nada por negligencia dirigencial, se dilapida un lugar.
Tiempo es lo que no le sobra a Mandiyú, el hoy fue ayer, el mañana puede ser tarde.
Fuente: Diario Época.
